Francisco de Goya (1746-1828), El quitasol, 1776-1778. DE MIS NIÑECES
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Siendo yo niño tierno,
con la niña Dorila
me andaba por la selva
cogiendo florecillas,
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de que alegres guirnaldas,
con gracia peregrina,
para ambos coronarnos
su mano disponía.
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Así en niñeces tales
de juegos y delicias
pasábamos felices
las horas y los días.
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Con ellos poco a poco
la edad corrió de prisa,
y fue de la inocencia
saltando la malicia.
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Yo no sé; mas al verme
Dorila se reía,
y a mí de sólo hablarla
también me daba risa.
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Luego al darle flores
el pecho me latía;
y al ella coronarme
quedábase embebida.
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Una tarde, tras esto
vimos dos tortolitas,
que con trémulos picos
se halagaban amigas,
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y de gozo y deleite,
cola y alas caídas,
centellantes sus ojos,
desmayadas gemían.
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Alentónos su ejemplo,
y entre honestas caricias
nos contamos turbados
nuestras dulces fatigas;
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y en un punto, cual sombra
voló de nuestra vista
la niñez; mas en torno
nos dió el Amor sus dichas.
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Juan Meléndez Valdés (1754-1817), Odas anacreónticas, anys 1770.
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Antoni Soler (1729-1783), Segon moviment (Minuetto) del Quintet amb clavecí nº6 en sol menor, 1776. Jean-Patrice Brosse & Concerto Rococo.
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