-Así está establecido; así se ha hecho hasta aquí; así lo seguiremos haciendo.
-Por esa razón deberían darle a usted papilla todavía como cuando nació.
(...)
["Vuelva usted mañana", 14 de enero de 1833]
En este país... Esta es la frase que todos repetimos a porfía, frase que sirve de clave para toda clase de explicaciones, cualquiera que sea la cosa que a nuestros ojos choque en mal sentido.
-Qué quiere usted? -decimos-, en este país! Cualquier acontecimiento desagradable que nos suceda, creemos explicarle perfectamente con la frasecilla: Cosas de este país! que con vanidad pronunciamos y sin pudor alguno repetimos.
Nace esta frase de un atraso reconocido en toda la nación? No creo que pueda ser éste su origen, porque sólo puede conocer la carencia de una cosa el que la misma cosa conoce: de donde se infiere que si todos los individuos de un pueblo conociesen su atraso, no estarían realmente atrasados. Es la pereza de imaginación o de raciocinio, que nos impide investigar la verdadera razón de cuanto nos sucede, y que se goza en tener una muletilla siempre a mano con que responderse a sus propios argumentos, haciéndose cada uno la ilusión de no creerse cómplice de un mal, cuya responsabilidad descarga sobre el estado del país en general? Esto parece más ingenioso que cierto.
Creo entrever la causa verdadera de esta humillante expresión. Cuando se halla un país en aquel crítico momento en que se acerca a una transición, y en que, saliendo de las tinieblas, comienza a brillar a sus ojos un ligero resplandor, no conoce todavía el bien, empero ya conoce el mal, de donde pretende salir para probar cualquiera otra cosa que no sea lo que hasta entonces ha tenido. Sucédele lo que a una joven bella que sale de la adolescencia; no conoce el amor todavía ni sus goces; su corazón, sin embargo, o la naturaleza, por mejor decir, le empieza a revelar una necesidad que pronto será urgente para ella, y cuyo germen y cuyos medios de satisfacción tiene en sí misma, si bien los desconoce todavía; la vaga inquietud de su alma, que busca y ansía, sin saber qué, la atormenta y la disgusta de su estado actual y del anterior en que vivía; y vésela despreciar y romper aquellos mismos sencillos juguetes que formaban poco antes el encanto de su ignorante existencia.
["En este país", 30 de abril de 1833]No, no torneu a mirar les dates. Estan bé.
No, no torneu a mirar la foto. Ja està bé com està.
Antiga.
2 comentaris:
Gràcies!! Que bé, Una mica de companyia!
I quin plaer, tornar a llegir Larra. Quina intel·ligència.
Bona nit!
En reum, que no hem avançat gaire, clar i català.
L'altre dia, a classe de drets humans, la professora explicava que més que avançar en qüestions de drets humans estem retrocedint, i va posar el magnífic exemple de la protecció de dades. "En este país"... però... "este país" som nosaltres.
En quant a les eleccions... sense comentaris. Vau veure el "cara a cara"? No sé per què dimoni em vaig interessar per les mútues acusacions que s'anaven llançant l'un a l'altre...
ANARQUIAAAA.
(Em retracto. Per si de cas...)
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