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En 1813, escribe a sus padres [des de Londres] que "la música es el único entretenimiento que me ha quedado, y voy algunas veces a ver a amigos con quienes toco un cuarteto". Información que amplía en sus memorias [...]: "Sucedió por aquel tiempo que el coronel [don Juan] Murphy, español de origen irlandés, que había conocido ligeramente en Madrid, al enterarse de que estaba en Londres me invitó a su casa. Él era también buen aficionado a la música y al enterarse de que tocaba el violín aceptablemente me invitó a que me uniera a un cuarteto que se reunía todas las semanas en su casa en el ambiente más agradable y selecto que se podía esperar. Nuestro concertino era un profesor de música de Ginebra, Mr. Sheener, admirable intérprete de cuartetos. No admitíamos a ningún oyente en nuestros conciertos porque éramos incapaces de soportar el más leve murmullo. Sólo los iniciados en los misterios de la música pueden hacerse idea de la exquisitez de nuestro entretenimiento".
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Tomás Garrido, Blanco White y la música.
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A la foto, tocant Rameau i Brunetti en sextet, 2008.
En 1813, escribe a sus padres [des de Londres] que "la música es el único entretenimiento que me ha quedado, y voy algunas veces a ver a amigos con quienes toco un cuarteto". Información que amplía en sus memorias [...]: "Sucedió por aquel tiempo que el coronel [don Juan] Murphy, español de origen irlandés, que había conocido ligeramente en Madrid, al enterarse de que estaba en Londres me invitó a su casa. Él era también buen aficionado a la música y al enterarse de que tocaba el violín aceptablemente me invitó a que me uniera a un cuarteto que se reunía todas las semanas en su casa en el ambiente más agradable y selecto que se podía esperar. Nuestro concertino era un profesor de música de Ginebra, Mr. Sheener, admirable intérprete de cuartetos. No admitíamos a ningún oyente en nuestros conciertos porque éramos incapaces de soportar el más leve murmullo. Sólo los iniciados en los misterios de la música pueden hacerse idea de la exquisitez de nuestro entretenimiento".
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Tomás Garrido, Blanco White y la música.
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A la foto, tocant Rameau i Brunetti en sextet, 2008.
4 comentaris:
Gràcies per donar-nos a conèixer aquesta faceta de Blanco-White. És curiós com la intel·lectualitat d'època ferrandina exiliada a Londres o Angleterra tenien uns nivells culturals excepcionals!
Sí, llàstima que estiguessin tots a l'exili! De tota manera l'anàlisi cultural del regnat de Ferran VII (especialment el musical) ens està esperant encara (jo aventuraria que darrera el 2015) i podria donar algunes sorpreses. S'ha parlat d'una misèria que potser no és tant "miseriosa". També es parlava de misèria musical pel segle XVIII i ara quasi que ens passem amb l'exaltació.
Un regal
dels pocs plaers insubstituibles, tocar per nosaltres mateixos.
I sort que la misèria no és tan miseriosa!
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